Se entregó Raúl Ireneo Sebastiani

Raúl Ireneo Sebastiani estuvo prófugo desde el 22 de diciembre pasado, tras ser condenado a cinco años de prisión efectiva. Entre los múltiples cargos, puede leerse: "Privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida con violencia; lesiones leves agravadas por ser cometidas contra quien mantenía una relación de pareja, con ensañamiento y por ser contra una mujer, mediando violencia de género, todo ello en concurso ideal, y en concurso real con tenencia de arma de fuego (...)".

Raúl Ireneo Sebastiani se entregó en la Jefatura de Policía la semana pasada. El empresario se encuentra alojado en la Comisaría Segunda Resistencia a disposición del Juez de la Cámara Criminal N° 2 de Resistencia Dr. Víctor Del Río.

Acudió de mañana en el Departamento Central de Jefatura de Policía, junto con su abogado. Ante esta situación, también se hicieron presentes los efectivos del Departamento de Investigaciones Complejas, quienes procedieron a labrar un Acta de presentación espontánea.

ANTECEDENTES

La denunciante y ex pareja de Raúl Ireneo Sebastiani, Eliana Tapia, ratificó las denuncias contra su ex. La gota que rebalzó el vaso ocurrió en el 2015, cuando Eliana lo sorprendió con otra mujer y se armó un escándalo que, según menciona, tomó un giro violento cuando Raúl la golpeó con los puños, utilizando una toalla para proteger sus nudillos.

Luego, el sujeto le colocó una pistola en la cabeza y gatilló a modo de intimidación. Sin embargo, lo que Eliana agregó después, fue conmovedor: dijo que su entonces novio sacó un consolador de un cajón y se lo introdujo en sus partes íntimas, le agarró de los cabellos y la arrojó al piso. Mientras la mujer se recuperaba de la paliza, el sujeto se bañó; después la llevó a la casa de un amigo en común, desde donde llamó a una amiga.

En el relato, Eliana explicó que en su momento no tuvo el valor de denunciar el abuso sexual y que en un par de ocasiones intentó quitarse la vida.

Esperemos que esta basura de hombre, tenga el castigo que merece y una condena social también acorde.